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Si creemos, como William Shakespeare, que “todo el mundo es un escenario” y “la brevedad es el alma del ingenio”, entonces “nuestro destino no está escrito en las estrellas, sino en nosotros mismos” y, por supuesto, en las palabras que utilizamos.

El lenguaje es vital en todos los sentidos. Con él damos vida a las ideas, expresamos nuestro amor y generamos nuevas oportunidades. La Historia reconoce ampliamente su poder. Se atribuye a Carlomagno la afirmación de que “tener una segunda lengua es poseer una segunda alma”; Goethe señaló que “aquellos que no dominan otros idiomas no conocen el propio”, y Wittgenstein escribió que “los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo”, una de sus citas más conocidas y, sin duda, mi favorita.

La huella que dejan las palabras es profunda. Fíjense en este último párrafo del relato “Los muertos” del irlandés James Joyce:

“Sí, los diarios estaban en lo cierto: nevaba en toda Irlanda. Caía nieve en cada zona de la oscura planicie central y en las colinas calvas, caía suave sobre el mégano de Allen y, más al Oeste, suave caía sobre las sombrías, sediciosas aguas de Shannon. Caía así en todo el desolado cementerio de la loma donde yacía Michael Furey, muerto. Reposaba, espesa, al azar, sobre una cruz corva y sobre una losa, sobre las lanzas de la cancela y sobre las espinas yermas. Su alma caía lenta en la duermevela al oír caer la nieve leve sobre el universo y caer leve la nieve, como el descenso de su último ocaso, sobre todos los vivos y sobre los muertos”

Esta es la narración de alguien que se da cuenta de que su mujer quería a otro hombre, aunque ambos amantes hace tiempo que fallecieron. Es una de las piezas más poéticas y cautivadoras de la literatura anglosajona.

Pero el lenguaje no solo sirve a las artes; también invoca a actuar a hombres y mujeres. Grandes oradores se han esforzado mucho por encontrar la palabra perfecta para movilizar naciones enteras, o para mantenerlas unidas en tiempos difíciles. Winston Churchill por ejemplo fue un orador que comprendió el poder de la palabra y lo utilizó para influir sobre los ciudadanos británicos y de la Commonwealth durante la Segunda Guerra Mundial. Son varios los discursos que podrían calificarse de magistrales, pero hay una cita que para mí destaca: “La mayor gloria en la vida no es no caer nunca, sino levantarse cada vez que lo hacemos”.

A medida que nuestro siglo avance, el arte de la comunicación se convertirá en algo aún más vital para nuestros alumnos. La comunicación está en el núcleo de las cinco habilidades que, según the World Economic Forum, serán las más relevantes en el próximo lustro. El pensamiento creativo, el liderazgo y la capacidad de resolver problemas se basan en la habilidad que tiene una persona de enmarcar ideas y transmitirlas de forma eficaz. En un mundo estrechamente vinculado por razones comerciales, pero cada vez más fracturado por la política, el progreso solo se logrará gracias a la comunicación. Por eso en The Global College es prioritario que los alumnos desarrollen unas excelentes habilidades comunicativas.

¿Qué es la comunicación en The Global College?

La comunicación empieza por el respeto, con unas reglas de juego que establecen que cada palabra es importante y la voz de cada persona debe ser escuchada. Los alumnos y sus profesores exploran ideas juntos, mediante un debate abierto, estableciendo y restableciendo hipótesis que permiten a los primeros alcanzar sus propias conclusiones.

Continua con la oportunidad. La oportunidad de hablar con gente que tiene ideas diferentes y de examinar los orígenes de esas ideas, y también de transmitir con eficacia lo que uno piensa a los demás, de forma escrita, verbal y online. La oportunidad de desarrollar y dominar habilidades de comunicación alternativas: expresarse a través del arte, de las matemáticas, de la programación, de diversas lenguas … La oportunidad, en definitiva, de explorar otras culturas y otras vidas y comprenderlas, tanto por su mensaje como por su contexto.

La comunicación es, en definitiva, libertad. La libertad de los alumnos para dirigir -y ser responsables de- su propio aprendizaje. La libertad para bucear en el lenguaje y la cultura, o crecer a través de la programación y las matemáticas. La libertad de trabajar con un mentor personal para desarrollar su propia voz, su propia visión, su propio mensaje. La libertad de expresarse y comprender a los demás cuando ejercen su libertad de expresión. La libertad que se vive en una comunidad que aprecia y valora la diferencia, cuyos individuos se sienten más fuertes cuando respetan las opiniones ajenas mientras defienden con seguridad las suyas.

Discurso - Speach

Comunicación en el núcleo del currículum

En The Global College exploramos el lenguaje y la comunicación a través de múltiples vías:

  • Aprendizaje de lenguas – la capacidad de extender los límites de tu mundo, de aprender en distintas lenguas y aprender de otras culturas.
  • Matemáticas – el lenguaje en el que, de acuerdo con Galileo, está escrito en universo.
  • Tecnología – explorar cómo comunicamos con y a través de la tecnología.
  • Arte, música, teatro y deporte – como medios para conectar y comunicar ideas más allá de las palabras. Como dijo un hombre extraordinario, “cada niño es un artista”.

¿Cómo ayuda el IB?

El IB tiene su perfil de la comunidad de aprendizaje porque su objetivo es formar a alumnos que sean indagadores, informados e instruidos, pensadores, buenos comunicadores, íntegros, de mentalidad abierta, solidarios, audaces, equilibrados y reflexivos. El aprendizaje basado en la indagación invita al debate, el diálogo socrático, la discusión honesta y la defensa de las ideas. También lleva a una educación más amplia que abre las mentes de los alumnos a posibilidades que antes no habían considerado.

Los alumnos del Programa del Diploma del Bachillerato Internacional no solo cursan seis asignaturas de áreas diferentes, sino que encuentran en los componentes troncales del IBDP una ocasión única de desarrollar sus habilidades. El curso de Teoría del Conocimiento (ToK) hace reflexionar al alumno y le invita a presentar y debatir sus puntos de vista ante sus profesores y compañeros. La Monografía garantiza el desarrollo de esas ideas en profundidad, mientras que a través de CAS (Creatividad, Actividad y Servicio) los alumnos amplían su educación en diferentes ámbitos y reflexionan sobre lo aprendido.

La comunicación es, en definitiva, nuestra herramienta más valiosa; con las palabras innovamos, inspiramos, despertamos nuestro entusiasmo y el de los demás. Hay una cita que se atribuye a Mark Twain y que resume mi visión: “La diferencia entre la palabra correcta y la casi correcta es la misma que hay entre el rayo y la luciérnaga” (lightning y lightning bug en el inglés original). Cada día, cuando los alumnos entran en el colegio, nuestra misión es ayudarles a dominar el rayo.

Para saber más sobre The Global College, puede ponerse en contacto con nuestro equipo aquí.

Barry Cooper

Barry Cooper

Director de The Global College